miércoles, 11 de abril de 2012

Cuando el lenguaje define la ideología

Voces neomachistas se han opuesto siempre a la expresión «violencia de género» Estado Español, Opinión, Feminismo, Movimiento feminista, Lenguaje no sexista, Madrid, Miércoles 11 de abril de 2012, por Amparo Antuña Asenjo Madrid, 11 abr. 12. AmecoPress.- La violencia de género a que se refiere la presente ley comprende todo acto de violencia física y psicológica, incluidas las agresiones a la libertad sexual, las amenazas, las coacciones o la privación arbitraria de libertad. Ley orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, ley integral Contra la Violencia de Género o Violencia Machista. Desde la Federación de Mujeres Progresistas de Asturias queremos trasladar a la opinión pública nuestro profundo desacuerdo y malestar sobre los términos en que se dirigía la señora ministra de Igualdad, Servicios Sociales y Sanidad, Ana Mato, el pasado 26 de diciembre, respecto al presunto asesinato por violencia de género en Almería, como «violencia en el entorno doméstico»; además, porque no sólo no se retracta de ello, sino que afirma que el «lenguaje no importa». A raíz de esta afirmación, surge el debate, que siempre está en la calle, sobre todo lo que sea la lucha feminista por la igualdad. Bien, primero, desde la Federación de Mujeres Progresistas queremos decir que el lenguaje sí importa, es más, el lenguaje no sexista es fundamental, puesto que nos visualiza y nos define. El lenguaje es el instrumento más poderoso que tenemos, es a través de él como nos pensamos, por eso es tan importante su uso para definir cualquier tema, en este caso, para decir que cuando a una mujer la mata una pareja o ex pareja es violencia de género o violencia machista. Es tan importante su uso que sin duda es uno de los caballos de batalla más duros al que nos enfrentamos las feministas diariamente. Y por eso es atacado por el patriarcado una y otra vez. Está claro que detrás de la expresión de la señora ministra hay una ideología (eso que se nos dice una y otra vez que la derecha no tiene), eso, precisamente, que marca la dirección política de unos partidos u otros está aquí más presente que nunca. ¿Por qué?, pues porque desde el principio de la existencia de la ley ha habido muchas voces de las corrientes neomachistas que han intentado siempre que no se diera esta definición, sino mantener la idea que prevalecía de «violencia en el entorno doméstico», para, así, con esta definición tan ambigua, hacer que la violencia contra las mujeres no tenga definición, no exista. Dado que una sociedad democrática como la nuestra no se puede permitir que la mitad de su población esté bajo el yugo de la violencia por el simple hecho de ser mujer, y puesto que vemos lo difícil que es para las mujeres librarse de sus ejecutores, exigimos de nuestros representantes públicos rigor y seriedad ante la situación durísima a la que nos enfrentamos las mujeres diariamente, por todas las que sufren humillaciones diarias que acaban, desgraciadamente, en asesinato. La lucha de las y los feministas siempre ha estado y estará presente en el día a día de nuestra sociedad, hasta conseguir que las mujeres podamos vivir en igualdad real, no sólo en igualdad legal. Queda mucho por hacer, y sin duda lo conseguiremos, porque la sociedad civil a través de sus asociaciones nunca va a consentir que se dé ni un paso atrás en lo conseguido.

EN LOS MEDIOS.DIVULGANDO, EDUCANDO Y DEFENDIENDO MUJERES!!!