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Juan Ignacio Irigaray | Buenos Aires
Actualizado miércoles 01/02/2012 19:04 horas
El profesor universitario y psicólogo argentino Jorge Corsi, que viajaba a España para dar clases de violencia familiar en la Universidad Autonoma de Barcelona así como en Madrid, Salamanca, Canarias y Alicante, fue condenado este miércoles a tres años de prisión efectiva por violación de un menor.
El profesional, que cayó detenido en 2007 y pasó medio año en la cárcel, gozaba desde entonces de la libertad condicional. Pero en el proceso terminó confesando su delito para conseguir una sustancial reducción de la pena, de cinco años. Ahora ingresará en prisión.
Tanto en medios profesionales de Argentina como en España el psicólogo era considerado una eminencia en su especialidad. Hizo infinidad de viajes a la península para impartir clases y conferencias a psicólogos y estudiantes en seminarios y cursos.
En su página web, se jactaba de esas actividades en España, además de publicitar sus libros, artículos, títulos, trabajos y cargos: director de la Carrera de Especialización en Violencia Familiar y profesor de Psicoterapias Breves en las universidades de Buenos Aires (UBA) y la privada Palermo, respectivamente.
Hasta colaboró con el Gobierno argentino en la elaboración de un plan de política pública de prevención para frenar la creciente ola de abusos sexuales a niños y adolescentes y la violencia doméstica, junto a medio centenar de psiquiatras, psicólogos, sociólogos y abogados.
Soltero, de 68 años, con un triple by pass cardíaco, vivía solo en un piso del elegante barrio porteño de Recoleta. Allí supuestamente llevaba a cabo las fiestas sexuales con jovencitos, de 14 y 15 años, a los que fotografiaba para presuntamente publicar sus imágenes en Internet.
Los investigadores sospechan que Corsi habría sido el organizador de estos encuentros con menores y una suerte de "cabecilla" y "hombre de consulta" de sus cómplices, debido a sus conocimientos profesionales sobre el comportamiento de los chicos abusados.
Junto a él habían sido detenidos Marcelo Rocca Clement, que tiene antecedentes por violación a un chico de 12 años en el año 2000. El tercer detenido, Augusto Correa, admitió que se reunían en el piso de Corsi. "Pero jamás hubo fiestas sexuales, hablábamos de política y filosofía", aseguró.
Según informaron a EL MUNDO fuentes judiciales, cada vez que el conocido profesional argentino pisaba tierra en España se activaban las alarmas en la Policía Nacional por su presunta vinculación con una red de pederastas locales. "A Corsi en España lo tenían en estado de prevención, es decir que se encendía una especie de luz amarilla cuando llegaba y entonces empezaban a vigilarlo y seguirlo", indicaron las fuentes.
